lunes, 10 de septiembre de 2012

mas quemado que la moto de un hippy

así, había quedado el sábado por al tarde después del "rule" marcado por los Ancares en compañía de Guillermo, bueno mas bien, el iba esperando por mi, pero ya se sabe el que va conmigo y el % se inclina uno empieza a sufrir un poquito y como la cuestión es la de terminar uno empieza a regular....
pero eso ya llegara y habrá que comenzar por el principio, la semana comenzo bastante bien, con ganas y disfrutando de los días tan buenos que están saliendo ahora que nos acercamos al otoño, todo preparado para el fin de semana para los Ancares, pero el Miércoles me llama Guillermo, que al final nos quedamos 2 y si seguíamos, el cambio fue que en lugar de 2 días, iríamos el sábado temprano y regresariamos una vez terminada la faena, vuelta al rueda, y oreja (...las que se me quedaron ..), asi que el sábado toca el despertados sobre las 6.00, preparo toso, lo meto en el coche, desayuno y a buscar al pinche, a las 7.14 estábamos de camino, el plan hacer la ruta de la marcha de "Ezequiel Mosquera", pero en lugar de Piordelo, de punto de partida, desde Becerrea, ya que la ruta pasaría por ahí, y nos ahorrabamos muchos kilómetros y tiempo de coche, llegamos montamos todo, café y arrancamos a las 9 y poquito, todas las informaciones nos daban agua, primero que hasta llegáramos a Navia de Suarna, pedaleamos a la par del rio Navia y a esa hora hacia un viruje de otoño, es decir no sobraba el chubasquero, asi que a ala espalda, el recorrido se hace rapido, ya que el asfalto es una maravillar y de trafico, en 140 kilómetros no creo que nos pasaran 50, un lujo para los ciclistas, todo cambio cuando Guille me dice, izquierda, leo: "comienzo de puerto", pienso: "a sufrir toca", la pierna derecha no me va como debía, así que al principio tiro un poco mas de la mala, a la larga lo notaría, pienso que seria de la noche anterior, demasiado calor, demasiada sudada, pero lo que no vamos hacer es mirar para los lados (sobre todo por el desnivel que tiene la cuneta), solo toca un camino, hacia delante puerto de la Morela, una pasada de bonito, o es que todavía iba con todo el oxigeno circulando en la choncha o me pareció una pasada de puerto, buen asfalto, nulo trafico, % aceptable y unas vistas impresionantes, a mitad de puerto, comenzaria lo que sea una constante,

Guille vete tirando,
no hombre que vamos juntos,
que si hombre, nos vemos arriba, y así voy mas a mi ritmo y llegoa al final
vale, nos vemos arriba

joder como anda, voy pensado, la próxima le engancho una cuerda, voy pensado, hasta que en la siguiente curva ya no lo veo, así mejor, dejo de pensar y disfruto, como habíamos quedado arriba estaba esperando hacemos el descenso juntos, que muy largo no es, sobre todo para el tiempo que llevas subiendo, al poco apararece el pueblo de Murias, aquí recuerdo que el año pasado y este en la Vuelta como se retuercen encima de la bici en una curva de izquierdas y...toma aquí esta, suave, sin prisas, todavía no he salido de la población y cartel PandoZarco, a Guille ya no lo veo y yo con calma que tiene tanta fama, así que sin prisas, procuro no mirar para el suelo, no mirar para el Garmin, procuro simplemente disfrutar del paisaje, van pasado los metros y veo como me hacen luces, es una mariposa que me desborda por la derecha, la velocidad es...5.7 km/h que me da tiempo a disfrutar de cada segundo, sin darme cuenta (que coño dandome mucho de cuenta) llego a PandoZarco, joder la leche un invierno aquí....para pensárselo, todo muy bonito, muy guapo, pero.... si no es por la Vuelta y Ezequiel, yo apuesto que no pisaría por aquí en la vida, estamos en el culo del mundo, parece que el desnivel se acaba, pero cojona como se agarra la bici, es de ese asfalto que Perico, rugoso, que hacer botar la bici, que no pillas ritmo, salgo de una curva y veo arriba el final de puerto, salgo al cruce y es donde fue el final de etapa de la Vuelta a España, pero nosotros íbamos al puerto de Ancares, así que quedaba un par de kilómetros, paso a paso, pedalada a pedalada, allí estaba el Guille esperando, se acabo...la primera parte, desandamos los últimos kilómetros, cruce y ahora dirección Piordelo, que mal asfalto, pero como no teníamos prisa, con cabeza, pillamos agua en una de las innumerables fuentes que hay por el camino y proseguimos, como no otra vez para arriba, multitud de repechos, si por encima del 10, en cada uno de ellos Guille se iba, pero mujor asi que intentar seguirlo, porque solo lo intentaría, reventaría y después si que tendríamos un problema, saliendo de una curva ya vemos Piordelo, una aldea, en mitad de la nada, hicimos parada vimos la población, que bien me vino y seguimos al camino, por un carretera estrecha, por un valle, primero hasta el fondo de el, y después desandar lo que ya habíamos andado por la otra falda, hasta llegar a un punto que parecía que podías tocar con la mano el lado por donde vinimos, justo allí, otra vez para arriba, ya tocaba subir hasta Diornas, estuvimos tentados, en para a tomar algo, pero mejor decidimos, seguir, que tal vez no arrancabamos, descenso, hasta llegar al comienzo del Cebreiro, por Portelo, la primera parte Guille me acompaño, muy mala cara tenia que llevar que no quería dejar, hasta que conseguí que fuéramos cada uno a nuestro ritmo, el Portelo es precioso, parece un serpiente que esta durmiendo, cuando parece que termino, es que finalizo el Portelo, pero arranca, sin descanso el Cebrerio, aquí sube de repente los porcentajes, las piernas acartonadas, duras, acompaño la espiración, me pongo un diapasón para las pedaladas y cuando comienza a caer relámpagos, truenos y demás familia corono, me caen cuatro gotas, suerte que tuvimos las dirección que llevamos es la que nos mantiene el culo seco, nos juntamos, toma nos algo, yo respiro, conseguido, estoy mas quemado que la moto de hippy, pero nos quedan unos kilómetros muchos de bajada, así que nos lanzamos hasta llegar al que fue nuestro comienzo, llego cansado, reventado, pero muy contento, y seguramente sabiendo que no sera la ultima vez que venga, nos aseamos un poco y nos vamos a ver el final de la Vuelta, todo perfecto, todo mejor imposible.....pues no se me olvido apagar el puto Garmin y jodi la ruta, que mala leche, pero son anécdotas que quedaran ahí.

el domingo en mi mente, estaba salir por el llano, camino de Villagarcia, pero como algo me falta en la cabeza me huno a Xan y Mateo, que hacemos, vamos a subir la Muralla, pues nada, vamos, chip, tan pronto se ponga para arriba me dejo ir y ya llegare, pero vamos haciendo los kilómetros estos dos se ponen hacer un poco tras-moto-clásica, pero a mi ni se me pasa por la cabeza, necesito ir a mi ritmo, sino me muerooooo, llegamos al cruce de la Muralla y para arriba, solo pienso en acompañar la espiración, ponerme un ritmo desde abajo, y no soltarlo, así hago, coronas para arriba y poco a poco, hoy debe tener los pozos todos vacíos, que llegando arriba a cargar el bidón, pero ya llegue, volvimos camino de Bertamirans, que bien me vino el descenso de Urdilde, recupere algo las piernas, me quede algo retrasado en Bertamirans, y se desvían hacia la Amixenda, pero que dolor de piernas, tenia que pensar en cualquier cosa menos en el dolor que llevaba, imposible, venga Fer, primero una, después la otra, y así hasta la siguiente fuente, tres cacharros de agua y no hemos llegado a los 100, el camello se pico y tiene fuga, dejamos a Mateo, Xan va a subir al Pedroso, yo paso estoy tufado, pero cuando pasamos por el cruce, la neurona se me funde y le acompaño, bueno, me acompaña, el ritmo lo pongo yo, muy piano piano, llegamos arriba, me dejo llevar por la pendiente a casa como si de un imán se tratara y ....se acabo la semana.

buena, apasionante, distinta, he disfrutado de buena compañía, de grandes paisajes, puedo decir que ha estado bestial

paz, bien y muchas risas
f.p.



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