el final tuve que parar...

la semana comenzo con miras con un pequeño recorrido de dos días del Camino de Santiago, por la vertiente sanabresa la misma que había realizado en el mes Junio pero esta vez sin alforjas y con compañía, Jorge y Oscarito, también estaban apuntados, así que el miércoles por la tarde nos encaminamos hacia A Gudiña nuestro punto de partida, después de hacer un pequeño trato con el hospitalero "guerrillero" nos dejo dormir en colchonetas a cambio de decir que habíamos salido de alguna etapa atrás, para no crear malos rollos con otros peregrinos, después de acoplarnos nos fuimos a cenar algo y cuando el partido de Mexico-España tocaba a su fin se decidió poner punto y final al día.
el jueves nos levantamos temprano, no tanto como los "andarines" pero temprano, eso si no antes de estirarnos un poco en cama, al ir a desayunar nos cruzamos con Juanjo un burgalés que vive en Zurich y que esta echo un maquina, dejandonos acompañarlo hasta Orense, en el desayuno comentamos las anécdotas de la noche y por fin arrancamos, con un poco de temor ya que estaba cubierto y andábamos mirando continuamente ojeando para ver si caía algo o no, pero al poco tiempo se tuvo que para para sacar ropa de encima, desde aquí a disfrutar del recorrido que mira que hay diferencia al ir con alforjas que sin ellas, en un abrir y cerrar de ojos llegamos a Xunqueira de Ambìa y como no pinche, así que cambiamos la cámara y antes de las tres estábamos entrando por Orense, después de dar unas pequeñas vueltas recibir la llamada de José Furelos encontramos donde comer, nos despedimos de Juanjo ya que el iba de hotel y nosotros en busca del albergue, el problema que nos encontramos es que cerraba a las 22.00 así que se decidió mirar un hotel el cual bajo el consejo del hospitalero encontramos a las puertas de la catedral por poco mas 20€ cabeza, de tal forma que no había mas que decir, nos relajamos un poco y con las bicis, ya plan "verano azul" nos acercamos a las termas, donde nos pasamos casi toda la tarde, se estaba bien, pero casi mejor cuando fuera se este a menos temperatura si no para cocerse, de vuelta al hotel ducha y a cenar algo por la zona vieja.
el viernes temprano nos encaminamos hacia la salida de Orense ya destino Santiago, primero pasando por el Camino Real, para enlazar con Cea y de ahí pillar hacia el Monasterio de Oseira, en ese punto intentamos engañar al camino, y el camino nos lo hizo pagar, así que nos desviarnos por la carretera, en donde íbamos hacia atrás y hacia abajo, hasta enlazar con la otra vertiente del camino, así que hicimos las dos, la del monasterio y la que lo evita, pero al final llegamos a Castro Dozon, donde paramos a comer, era buena hora, después de risas, aventura y desventuras continuamos nuestro camino sorteando algún que otro reptil que medio paralizaba a Jorge, pero siempre hacia delante, hasta que los metí por un callejón con salida un poco complicada, pero después de algún pinchazo de ortigas y alguna acaricia de las zarzas pasamos al siguiente nivel, aquel el de la paciencia, ya que el ultimo tramo yo en la otra ocasión lo pedalee por general y esta vez siguiendo las flechas hasta la ultima consecuencias y la verdad es que es duro, pero que muy duro es un ejercicio de paciencia y ánimos, que nos íbamos dando unos a otros y no habían dado las 9.00 y estábamos en la plaza con Juanjo que había llegado a las 17.30 (que animal), nos tomanos unas cervezas a la salud de estos dos días y para casita.
el sábado salí con la flaca, intente hacer un par de horitas, pero al poco me desvié hacia Santiago, un rato en Velocipedo y para casa, ya pensando en el domingo que también acabo en balas de fogueo ya que la gripe que arrastro desde el lunes no me abandona y AL FINAL TUVE QUE PARAR del todo el domingo.

espero este lunes comenzar de cero para afrontar los últimos desafíos de este año antes de venga el mal tiempo

y como no agradecimiento a Carmen y Lorena
un placer de compañía la de Oscarito y Jory

paz, bien y muchas risas

f.p.